Las campañas electorales inician en #Chiapas. Por un lado, la confianza de muchas y muchos que se quieren subir al barco de Eduardo Ramírez, que creen que con pintarse de #JaguarNegro será suficiente para olvidar su pasado y sus orígenes.Y por el otro, los partidos que nunca entendieron que la ciudadanía era el valor más importante y que le cerraron la puerta a esa evolución democrática.Como tal, la campaña política será siempre la misma, claro está que con el apoyo de las nuevas tecnologías de la comunicación y con la implementación de las #inteligenciasartificiales, se magnificarán las coberturas. Pero la dificultad estriba en el mensaje. Para los políticos, tanto nuevos como viejos, se les dificulta hacer #match con el electorado.Además, los políticos viven en una realidad alterna, alejada de la ciudadanía, pues ellos creen que saben qué necesita la población, en lo que están profundamente equivocados.#México es tan diverso, pero Chiapas lo es aún más, donde no se puede hacer una campaña homogénea en sus diferentes regiones, y esto se acentúa en los cinco municipios de mayor votación.Porque no es lo mismo hacer campaña en #tuxtlagutierrez, que en #Ocosingo, y su vez hacer proselitismo en #Comitán, que en #sancristobaldelascasaschiapas o en #Tapachula, son completamente distintos. Y cada uno de estos municipios tienen singularidades en sus propios territorios.Pero los políticos se aferran a querer conseguir el voto con una base de promesas, que casi nunca las van a cumplir, y un "chingo" de dinero, para comprar voluntades y movilización de personas.En campaña, por más que se digan demócratas, utilizan la "vieja confiable": el comercio de voto en todas sus modalidades.Así que no espero nada nuevo de los políticos. Pero tengo una gran esperanza en la ciudadanía, en ellos baso toda confianza, pues han demostrado organización y compromiso contra un estado autoritario, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, por lo que siento que esos ciudadanos, libres pensantes, salgan masivamente a votar y le demuestren al régimen, que ellos, como pueblo, son los que ordenan y que el gobierno deberá obedecer el mandato popular, por encima de los caprichos de un minúsculo aprendiz de dictador. Lo deseo con todo mi corazón.
