Vinicio Portela Hernández (Agencia55)
Y el ejemplo es claro, por más que han denunciado varios casos de acoso sexual a Ericel Sánchez Álvarez, Director de Mercados y Panteones del Ayuntamiento Tuxtla, Carlos Morales Vázquez lo ha protegido con uñas y dientes, a pesar de que también es señalado por obligar a sus subordinados de trabajar enfermos y hasta propiciar su muerte por contraer COVID19.
Por más que han denunciado la violencia de género del Director de Tránsito de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, Tuxtla Gutiérrez, Óscar Graciano Martínez Gris, quien trata con la punta del pié a las mujeres policías y hasta le negó la atención médica a una de ellas, a quien calificó de borracha, cuando recibió quemadoras de 2do grado, el Alcalde Carlos Morales, lo ha protegido a capa y espada.
¡Ah!, pero que una Doctora haga un TikTok es imperdonable, es un pecado capital, que se merece la renuncia inmediata.
Carlos Morales demuestra su misoginia, porque en pleno de Cabildo pide no se haga una cacería de brujas contra sus funcionarios machistas, porque solicita investigaciones a fondo y además hostiga a las víctimas. Pero cuando se trata de un Servidor Púbico mujer, ahí no necesita investigaciones, ahí actúa con todo el peso administrativo y separa de su cargo a la directora de la Clínica de la Mujer Oriente.
Para la alcaldía capitalina es mas grave un TikTok que una denuncia de violencia de género, o una denuncia de acoso sexual, o una denuncia de violencia política de género, como la que está siendo víctima la Regidora Adriana Guillen Hernández, porque cuando una mujer es la víctima de debe aguantar, pero cuando es la actora activa debe pagar.
Carlos Morales Vázquez es un misógino consumado, pues la Doctora con una disculpa pública hubiera sido suficiente para reparar su falta, pero no, como es mujer, y no uno de sus machistas funcionarios, ella sí tenía que renunciar sin ningún miramiento o derecho a defensa.



